La Sierra del Montsant es uno de los parajes naturales más destacados de Tarragona y se trata de un paisaje que desde hace siglos está ligado a la viña y a la elaboración de vino.
La Denominación de Origen Montsant se extiende por la provincia de Tarragona, en algunos municipios de la Ribera d’Ebre y parte de la comarca del Priorat, en los municipios que por no formar parte de lo que históricamente era el dominio feudal del prior de Scala Dei, no entran dentro de la DO Priorat, y cogen el nombre de la sierra en la que se encuentran como marca y denominación.
Vino con historia
La conexión de esta parte del territorio con la tradición vitivinícola viene de muy lejos, concretamente del Imperio Romano y su expansión a la península Ibérica. En la época de los romanos en estas tierras cercanas a Tarraco ya se cultivaba la viña y se producía vino. En Marçà se han encontrado restos de edificaciones romanas y se conservan ánforas en las que se almacenaba el vino.
La tradición vitivinícola de la zona se extendió durante la Edad Media, y durante la cristianización de aquel territorio, que hasta entonces había estado en manos árabes, la llegada de los monjes que asentaron la Cartuja de Scala Dei, trajo a la zona nuevas técnicas de cultivo que impulsaron la expansión y el crecimiento de los viñedos.
La producción de vino en la zona que integra la DO Montsant ha seguido desde entonces, y a finales del siglo XIX, la comercialización del vino llegó hasta los productores de Burdeos y el Rosellón, cuando la producción de vino francesa se vio afectada por la plaga de la filoxera. Y actualmente, los vinos de la DO Montsant son reconocidos internacionalmente, junto con otros grandes vinos que se producen en la península.
La DO Montsant está actualmente formada por más de 50 integrantes entre cooperativas y bodegas privadas, y la mayoría de ellos tienen por objetivo elaborar vinos artesanos y únicos de calidad y con un carácter que represente al territorio del que nacen.
Las variedades de uva que más abundan entre la producción de la DO Montsant son la garnacha, tinta y blanca, el Macabeo y la cariñena, aunque se pueden encontrar otras variedades que van del moscatel al tempranillo, pasando por el cabernet sauvignon, la garnacha peluda, el merlot, el monastrell, la parellada o la syrah.
La garnacha, tanto la tinta como la blanca, es una uva que se adapta a los climas cálidos y a la sequía. De esta variedad de uva se extraen vinos blancos con gran personalidad y con un punto de acidez y una textura sedosa que resulta muy atractiva. La garnacha tinta resulta en vinos aromáticos y ligeramente afrutados que tienen un carácter complejo.
Como pasa en la mayoría de territorios vitivinícolas de la zona de Tarragona, gran parte de la producción de la DO Montsant es de vino tinto, en el que aparte de la garnacha tinta, la cariñena tiene una gran presencia, aportando al vino un aroma intenso y buena acidez.
La producción de blancos se limita a las dos variedades mencionadas, la garnacha blanca resultando en vinos con más cuerpo y el Macabeo en producto más fino y suave.
La producción de vino rosado ha ido ganando terreno en los últimos años, aunque sigue representando una parte muy pequeña de la producción de la DO Montsant. En cambio, este territorio si que es conocido por la elaboración de vinos generosos, como vinos dulces, rancios y mistelas. Productos que vuelven a recuperar el protagonismo.