ESPELT
Todos sus antepasados se dedicaban a la viña y el olivo, los cultivos más agradecidos en los “Terraprims” de los que procedemos. Lluís y Quimeta ya eran viticultores reconocidos cuando decidieron construir la bodega en el año 2000. Su hijo Damià, agrónomo de formación, la impulsó y tomó muchas de las decisiones importantes que nos dan forma. Anna, bióloga y enóloga, decidió dedicarse a la viticultura y la enología. Ahora dirige la bodega con rumbo firme.
Creen en la capacidad de la uva para expresar con precisión su origen y por eso se centran sobre todo en el cultivo de variedades autóctonas mediterráneas y ampurdanesas: garnachas (lledoner blanc, lledoner negre, lledoner gris), cariñena, monastrell, syrah, macabeo (viura) y moscatel.
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